25 octubre 2011

Película: AMAR LA VIDA (WIT)



Un poco de argumento: Vivian Bearing de 48 años es una brillante e ingeniosa profesora de literatura inglesa, doctorada en filosofía y experta en poemas del siglo XVII. Sobre todo en un autor (John Donne) cuyo poema hace de eje transversal de la película. Vivian se ha dedicado por completo a la vida universitaria, siendo una profesora exigente e intransigente. Su tranquila y solitaria existencia se ve alterada cuando se le diagnostica un cáncer de difícil curación (cáncer ovárico metastático en estadio IV). Su única alternativa es someterse a un tratamiento experimental cuya eficacia no ha sido todavía demostrada y que, irónicamente, le será administrado por un joven doctor que fue antiguo alumno suyo. Haciendo uso de su inteligencia e ingenio, Vivian afronta esta dura prueba, en la que acabará por darse cuenta de que el amor a la vida es su mejor arma.

Esta película realiza una crítica explícita de la visión utilitarista, materialista y científica de la medicina. Sorprende que la satisfacción de los médicos sea consecuencia de los resultados positivos obtenidos en su investigación, al margen del estado de la paciente. El trato no es humanitario ni asistencial. No hay respeto a la integridad física y psicológica de la paciente, ni mucho menos se protege su intimidad y su sensibilidad en el tratamiento clínico. 

En esta película podemos observar la distinta comunicación tanto verbal como no verbal  y comportamiento de los distintos profesionales de la salud:

Doctor: Su comunicación verbal el fría y directa, sin mostrar ningún sentimiento. Habla en lenguaje técnico sin explicar nada en ningún momento. Busca aislamiento a través de las vacaciones.

Enfermera 1: Solo aparece una escena, entra y sale de la habitación sin intercambiar casi conversación con la paciente. 

Técnico de rayos: es prepotente y trata sin ninguna educación a Vivian.

Vivian (protagonista): Al comienzo de la historia y tras serle trasmitida la noticia de la enfermedad que posee, se encuentra “ida” o ausente. Aunque tiene una autoestima alta a pesar de todo, no reacciona de manera asertiva.
A medida que avanza la historia y comienza con el tratamiento vemos como cambia el comportamiento y lenguaje de Vivian. La expresión facial es seria. Se muestra pasiva y sarcástica con el personal del hospital.  En su evolución pasa de ser esa persona fuerte, intimidadora, segura, llena de autoconfianza a ser tan débil y frágil como un bebé. Siente la soledad, el desamparo, el dolor. Ya que conforme va sintiendo que ella es tratada y observada como un objeto de investigación y no como una persona, va sintiéndose insegura. Siente el miedo y la ansiedad, como en la escena en la que se mete bajo las sabanas y se acurruca lo máximo posible.

Nunca ha buscado el trato social y ahora no lo tiene aunque añora el trato humano, la compañía. Y en esta etapa tan dura de la vida únicamente encuentra a una vieja amiga que fue profesora suya en el colegio.
Durante el proceso de la enfermedad tiene varios feedback en los que recuerda momentos felices de su vida, o de los que ha sacado algo positivos. Además reflexiona como ha sido siempre de firme y resuelta. Y de que la inteligencia no lo es todo, que se deben valorar otras cosas. Además llora y se arrepiente de lo dura que fue siempre con los alumnos. En este momento recuerda el momento en el que un alumno le pide que le retrase un examen para ir al entierro de su abuela que ha fallecido y ella le contesta duramente.

Residente: En un principio podemos creer que el residente intenta empatizar con la paciente, acercando la silla hacia ella para estar más cerca en su primera visita, o intentándolo explicar el problema. Pero pronto podemos percibir que no es el caso, que se trata de otro médico materialista que simplemente busca la fama y gloria a través de sus estudios y publicaciones.
Comienza por hacer una entrevista a la paciente de una forma directa haciéndole un interrogatorio para verificar y recoger datos de la historia clínica. Justo después le realiza una revisión ginecológica colocándola de una manera “agresiva”, dejándola en esa postura durante un rato mientras el sale de la habitación y deja la puerta abierta, y tiene que ser la enfermera  la que la vuelva a colocar bien.  Además el residente realiza la prueba sin ningún cuidado. Habla de su carrera con la enfermera en un tono de voz alto sin tener en cuenta a Vivian.
En la escena en la que todos los médicos de prácticas van a ver al a paciente (lo que ella llama “la gran ronda”), el residente habla con  un lenguaje rápido y técnico, destapa a la paciente sin pudor y no le explica nada de lo que le hace. Incita a los médicos de prácticas a tocarla.
No se preocupa por la paciente y se centre simplemente en hacer sus cosas. Podemos observar como no hace caso y duerme en su guardia.
Tiene un gran ego y una gran autoestima, pero miente con facilidad.
En escena muestra expresiones en la que desprecia al paciente. Como por ejemplo: cuando la paciente se encuentra bajo los estados de la morfina, el residente tras estar hablando de la paciente comenta “como si fuera posible oír”.
O en otra escena que dice que en la facultad les decían que era obligatorio “tratar con tacto” pero que en realidad lo considera una pérdida de tiempo.
Tiene un lenguaje no verbal exagerado, hace muchos gestos y muchos movimientos con las manos. 


Enfermera Susi: Se preocupa por ella en todo momento, actuada de manera adecuada, empatizando y hablando con ella. Le explica las cosas que van ocurriendo a Vivian, como la enfermedad se ha ido extendiendo. Le ofrece su apoyo y ayuda. Acude periódicamente q ver como se encuentra y se ofrece para avisar a alguien de que está ahí, o que si quiere comer algo.
Es asertiva con la paciente. Además muestra contacto con ella acariciándole la mano. En alguna ocasión le dice que entiende que “lo que estas pasando es muy duro”.
Una escena en la que se ve la asertividad, el contacto con ella es comiéndose ambas un helado, que Susi explica a Vivian la idea de ser reanimable o no cuando su corazón deje de latir. Le da la oportunidad de elegir y acepta sus decisiones. 


Profesora: Este personaje aparece poco, pero en un momento importante para Vivian. Recuerda como en la universidad tuvo un lenguaje frio y duro con ella. En el hospital sin embargo se muestra asertiva, prosémica, tiene un acercamiento máximo con Vivian, descalzándose y metiéndose con ella en la cama para leerle un cuento.





No hay mejor final que el poema que está presente en toda la película, del autor John Donne.

''Muerte, no te enorgullezcas,  aunque algunos
 te llamen poderosa y terrible, puesto que nada de eso eres.
 Porque todos aquellos a quienes creíste abatir no  murieron,
triste muerte, ni  a mí puedes matarme.
Esclava del destino, del azar, los reyes, y los desesperados.
Moras con el veneno con la guerra y los males,
también puede la amapola y la magia dormirnos
y mejor que tu golpe. ¿Y porque te envaneces?
Pasado un breve sueño  despertamos eternos,
y muerte ya no habrá más. Coma.
Muerte, tu morirás.  

10 comentarios:

  1. PELICULA DE GRAN CONTENIDO ÉTICO-MORAL, LA CUAL NOS LLEVA A LA REFLEXIÓN DE NUESTRAS ACCIONES COMO PROFESIONALES DE LA SALUD.

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  2. Gracias por tu explicación y me ha ayudado mucho :)

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  3. no te olvides que la profesora le "remarca" que la ultima coma del ultimo verso deberia sacarla...

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  4. muy buena película gran enseñanza

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  5. La verdad muy bien explicado, una película muy importante para todos los que ejercemos una profesión en salud

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  6. Gracias por tu trabajo, me es de gran ayuda para mi tarea de bioética.

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