03 octubre 2011

Mensaje oculto


Esta técnica mostrada por nuestra profesora, nos ha ayudado a ver los distintos tipos de personas o situación con las personas en las que nos podemos encontrar. La técnica consiste en tres personas salen fuera de clase y la profesora asigna un papel a cada una de ellas, nosotros, los que quedamos dentro no sabemos en qué consiste, así que nos dedicamos a observar lo que va a ocurrir.
Las tres personas elegidas se sitúan en medio de la clase sentadas en sillas. La persona número 1 se dispone a contar una historia que le pasó pocos días atrás, por lo que se sienta en medio de ambas, y comienza a contarla. La persona número 2 se encuentra en disposición de escuchar desde el primer momento. Mira a la cara a la persona número 1, asiente cuando es necesario tras terminar una frase, sonríe, habla, interactúa con ella y se expresa con las manos, dando a entender que le interesa lo que está contando la otra persona. Se encuentra sentada con las piernas cruzadas, pero a pesar de esto no quiere decir que este en posición de defensa, ya que se encuentra abierta a la otra persona para escucharla.
Por el contrario, la persona número 3, se sienta alejada del emisor o persona número 1 que es la que se encuentra narrando la historia. Tiene falta de interés por lo narrado, mira al suelo durante todo el rato sin tener ningún contacto ocular con la persona número uno. Su posición en la silla es de pasotismo y desinterés ya que se encuentra medio tumbada y dando vueltas y moviéndose en ella.

¿Cómo se sienten cada uno?
La persona nº 1: se siente incómoda por parte de la persona nº 3, ya que la ignora y no le presta ninguna atención. Que ella pone medios haciéndole preguntas sobre si se encuentra bien, si esta incomoda o si le ocurre algo, pero la persona nº 3 no responde. Como dicha persona no responde termina por ignorarla y centrarse en la persona 2, que es la que muestra interés.
La persona nº 2: se siente bien, ya que ha mostrado interés y ha realizado una escucha activa, enterándose y respetando a la otra persona.
La persona nº 3: expone sentirse mal después de la actividad, porque es difícil no escuchar a una persona cuando ella pone tanto esfuerzo intentando que lo hagas. Además también te sientes desplazada cuando ves que dicha persona tras varios intentos por intentar que le atiendas desiste y deja de prestarte atención.
  
¿Qué sacamos de todo esto?
Que tanto a la hora de trabajar con pacientes como de tratar con nuestros amigos y conocidos debemos de desarrollar unas habilidades que estamos aprendiendo a lo largo del curso, como son: empatía, escucha activa, comunicación no verbal, etc. ya que si no realizamos todo esto, todas las personas con las que tratemos pueden sentirse ofendidas. Si dejamos de lado todas estas habilidades, nuestra comunicación no será efectiva ya que pasaremos por alto muchos aspectos.
Por otra parte, esto nos ayuda a comprender que podemos encontrarnos con personas de diferentes maneras. Que cuando estemos intentando comunicarnos con ellas pueden prestarnos o no atención, y no por eso debemos dejarlos de lado, si no que debemos de intentar ser asertivos y entender que ocurre, para que así podamos comunicarnos de una forma correcta.

Y una frase de Carl Rogers de su libro “El camino del ser”, y que todos debemos tener en cuenta porque muchas veces nos pasa a todos nosotros es:
“Lo que realmente me disgusta de mi mismo es no ser capaz de oír a otra persona por creer estar seguro con antelación de lo que se propone a decir, y no escucharle”.

1 comentario:

  1. Escuchar y reconocer otro punto de vista y estar de acuerdo con lo que las personas decimos, hace que se nos tenga más respeto.
    Escuchando a las personas, nos hacemos más razonables, mas humanos y hace que encontremos soluciones.

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